La historia

de Pininfarina

Pininfarina mantiene los principios que creó desde su fundación: sensibilidad estética capaz de crear belleza atemporal, lucha constante por la innovación, la fuerza de una tradición que une la industria, la investigación y la tecnología.

Battista Farina, un hombre con un sueño inconfundible: crear belleza perdurable, llevar la creatividad italiana alrededor del mundo y crear productos innovadores en estética, tecnología y funcionamiento. El diseño de Pininfarina ha trascendido desde transporte, diseño industrial, empaquetado, maquinaria, hasta arquitectura e interiores.

Pininfarina nace en 1930, Turín, Italia, creando la carrocería más innovadora de Europa y no tardó en expandirse por el mundo debido, en parte, a su histórica colaboración con la escudería Ferrari (relación que ha perdudado por más de 60 años), a la que le siguieron muchos otros proyectos de diseño gracias a su selecta mezcla de personalidad, elegancia, ergonomía y tecnología de punta, siempre respetuosa con los recursos del medio ambiente.

Con los años, Pininfarina pasó de un diseño vanguardista y exclusivo de automóviles, a ser una marca multisectorial creadora de experiencias de lujo para la cotidianidad, que pone al ser humano como protagonista, permitiéndole interactuar con el mundo que lo rodea en una experiencia única de elegancia y modernidad.

Pininfarina mantiene los principios que creó desde su fundación: sensibilidad estética capaz de crear belleza atemporal, lucha constante por la innovación, la fuerza de una tradición que une la industria, la investigación y la tecnología.