El Olimpo
De Mármol
La belleza de las obras que Italia ofrece al mundo no sería la misma, sin una materia prima tan distintiva y exclusiva como el mármol de Carrara.
Blanco, puro, perfecto, un monumento esculpido con mármol de Carrara. Torre Carrá nace de la inspiración del renacimiento italiano. Este período fue un despertar conceptual y estético, rompió los paradigmas de la época y colocó al ser humano como centro del propósito de la existencia, con su sentir, deseos y perfectibilidad. Sin embargo, la belleza de las obras que Italia ofrece al mundo no sería la misma, sin una materia prima tan distintiva y exclusiva como el mármol de Carrara.
Carrara es una ciudad al norte de Toscana, donde se vislumbra el mar de Liguria y al fondo se pueden apreciar los preciosos Alpes Apuanos. Montañas blancas, con vertientes escarpadas y afiladas, de las cuales se extrae el mármol más preciado del mundo.
El mármol de Carrara fue la materia prima de muchas esculturas del período, por ello, Torre Carrá toma de ahí su nombre. Las aplicaciones de mármol resaltan la belleza innegable de los espacios diseñados para ofrecer confort, sofisticación y elegancia.
Pocas cosas representan tanto el espíritu renacentista como las obras de Miguel Ángel. Estas demuestran, hasta el día de hoy, los ideales de proporción, belleza, emoción, innovación, sofisticación y trascendencia. Tal como lo hará Torre Carrá, el primer edificio Pininfarina en Centroamérica.